Willy pollas *

* (disculpas por el juego de palabras, era tan malo que no he podido reprimirlo)

Comencemos por las premisas, a mi este tio no me ha hecho gracia en su puta vida. Eso no es malo en sí, solo que, bueno, se supone que es actor cómico. Sin embargo, y por algún motivo y al igual que el enano crecido Javier Gutierrez tb de animalario, es una de las presencias más o menos inevitables de los productos audiovisuales recientes. Willy Toledo, entrando en antecedentes y según la wikipedia, es hijo de un pretigioso cirujano, José Toledo, a quien merced a la buena salud, no tuve el gusto de conocer. Eso tampoco dice nada per se, pero añade información al personaje.

No voy a hacerme eco del ruido mediático, para cualquier lector de periódicos debe ser conocido de sobra. Sobre la cuestión, y evidenciando la enfermedad que asola españa, me preocuparé por el asunto periodístico en sí, y la pregunta que me asaltó después de ver todo el lio es, ¿es verdad que Zapata no era preso político?, ¿es posible que el tal Zapata fuese un preso común?. No lo sé, eso es lo preocupante del tema, pese al ruido generado, parece que a ningún periódico le ha dado por investigar el tema. De acuerdo, Cuba no va a ofrecer información, o al menos información contrastable, pero si era un activista, ¿no habría algún rastro de su compromiso politico o militancia?, eso no cambia nada pero ¿no estaría de más que entre toda la maraña informativa alguién se hubiese molestado en investigar un poco?

Parece ser que no. Respecto a las declaraciones en sí, en realidad tienen el valor que tienen. ¿Es Toledo otra cosa que un actor mediocre de los que abundan por españa atado a una ideología poco contrastada y no muy evolucionada, (por no decir directamente adolescente)?. No, Toledo no es un José Sacristan, por decir uno, y si nos tenemos que tragar sus declaraciones posiblemente la culpa no es del tonto que se fija en el dedo, sino de nosotros que tampoco miramos la luna (sí, incluso considerando todas las reacciones interesadas). El problema no es de un tonto que habla, sino del resto de los tontos que escuchan y que permiten que la cosa degenere dándole pábulo a este individuo en este caso.

Queda no obstante otra cuestión. De acuerdo con las palabras de Toledo, en un alarde de sensibilidad, uno puede inferir que la muerte por inanición de una persona no es tan grave o dramática si el finado en si no es más que un choricillo de poca monta. Si esta en la trena por robar unas gallinas, que se muera de hambre es, de acuerdo con Toledo una cuestión baladí, poco le faltó para decir que incluso se lo merecía. En fin.