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Archive for May 27th, 2024

A que cojones fue González al El Hormiguero.

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La visita de Felipe González Marquez al plató del hormiguero se realizó, de acuerdo con su presentador, con el vago pretexto de tirar de una voz autorizada y con experiencia para explicar los «turbulentos» tiempos políticos que vivimos. Felipe no presentaba libro, disco, perfil de X, que diga extuitter, y su único apoyo fue un ejemplar de la constitución.

Eso ya nos habla un poco de que el presentador de dicho espacio es bastante tonto. Es suficiente echar un vistazo al panorama y los números para explicar que sucede. El Psoe gobierna en minoría con socios poco fiables (alguno no muy equilibrado) y con intereses divergentes a quienes solo une el ascopadre justificado que da la conjunción tróspida PPVOX. Frente a ese gobierno antagónico que intuyen debil, el PP ha convertido su razón de existir en ser un negativo de cualquier cosa que proponga Sánchez. No es que en un pasado no muy remoto tuviese mayor programa o alcance, o que nos guste, pero ahora mismo es su única función, váyase señor Sánchez. ¿para que? No hace falta explicarlo, no somos tan imbéciles como Pablo Motos.

Felipe fue a lo que fue, a meterse con Sánchez que es a lo que lo había llevado Motos, y de paso, contra cualquiera que lo apoye, leáse, Zapatero. Si usted quiere rabiar contra Sánchez pues se lee The Objetive o El debate, se pone al subnormal de Carlos Herrera en vena o se enchufa a Ana Rosa. Pablo Motos en cambio tiene un programa para rabiar premium y lleva a Felipe. Siempre hubo clases. Ni Sánchez ni Zapatero fueron, hagámos memoria, sus candidatos para regir el partido, y ambos lo recogieron en circunstancias poco favorecedoras, pero González no solo no parece tener tampoco mucho respeto por lo que eligen los afiliados del partido cuando no coincide con sus apadrinados.

Eso si, el expresidente respondió a los requerimientos. Lo hacía desatendiendo la mirada embelesada del simpar Pablito, al que a poco se le derramaba la saliva por tener a un prohombre diciéndole lo que había pagado por escuchar, sino al aplauso de un público que ya lo ha conocido con el pelo cano, y no en sus mierdas y notorias contradicciones. Esa es la drogaína de González, la sensación de embelesar a un público, aunque sea agradecido, con sus innegables dotes de encantador de serpientes. Es el equivalente a los likes en insta de un influencer. González tiene ansia viva por ser escuchado con reverencia, pero para quienes ya nos conocemos todos sus cuentos no deja de ser un poco como la señora que tuvo su aquel en sus años mozos y que se pone un escote hasta el ombligo para seguir llamando la atención aunque en el camino opaque a su propia hija o pueda resultar ridícula.

Entrando un poco en materia y con distancia crítica, la realidad que González tal vez no quiera reconocer es que él mismo es culpable de muchas de las cosas que ahora encuentra intolerables en Sánchez. Debe ser la rabia de Calibán ante el reflejo que le devuelve el espejo. González por citar algunas pasó del furibundo No a la pertenencia a la Otan a hacer campaña por el Si. Cosa de meses. ¿En qué basó su viraje?, (que ahora con perspectiva histórica puede parecer una chorrada) tampoco lo contó nunca, pero, atentos spoiler, es muy posible que González cambiase de opinión por presiones y motivos que distan de lo democrático. Como tantas otras cosas, alguna más truculenta que otra, nunca las ha aclarado y convendría para que sepamos cuan de fiar es el personaje.

La memoria está claro que le flaquea o que la sacrifica ante la tentación del dulce halago de una audiencia pero quienes la conservamos podemos constatar que sucumbió a intereses espurios no públicos por las mismas razones que Pedro lo hace ahora, por mantenerse o mantener una estabilidad o por el convencimiento de que lo que hacía era lo correcto, o, al menos, mejor a la alternativa. González fue Sánchez, y posiblemente más Sánchez (en gran medida accionan los mismos resortes para ganarse a ciertos sectores) de lo que nunca será el propio Sánchez, tanto en contradicciones como en tamaños de ego. Asi que que venga de hablar de putas la tacones rechina.

El resto de sus argumentos no aguantarían un rebate medio crítico, réplicas que obviamente un enardecido Motos (parecía haber recobrado su adolescencia) no le dio. Tampoco Felipe va a ir donde haya peligro de que se las den, vamos a ver si nos entendemos, va a sitios donde le permiten contar que las cosas fueron como él las cuenta, no como fueron en realidad, y donde siempre sale bien parado. Si, el objetivo de su Psoe eran mayorías absolutas (mientras lo fue que también conoció vacas flacas) y el de ahora es ganar, pero es que el tablero y la coyuntura era otra, antes eran dos partidos, ahora cuatro. No parece haberse dado cuenta. Y en la coyuntura actual es la que conduce a la política del día a día. Puede que antes el PP tuviese una oposición constructiva (que no recuerdo), pero la actual no trasciende del acoso y derrribo y contra eso es contra lo que hay que bregar. Cada situación, cada momento, tiene sus condicionantes algo que no pareció apropiado considerar a la hora de enjuiciar a Sánchez.

Entre tanta critica a Sánchez, o añoranza de un partido en que dice no encontrar reflejo (Felipe, friendly reminder, aquel Psoe cayó por casos graves de corrupción de gente de tu gobierno, alguno de ellos pisó el patio de la cárcel, igual recuperarlo no es algo prioritario) se obvió algo bastante evidente, todo lo que le achaca a Pedro es aún más lastimoso en el PP. Sánchez, como Rambo, va dia a dia, pero ¿donde va el PP? ¿hacia dónde iriamos de la mano de un tipo que compadreaba con narcotraficantes? El PP es una lamentable colección de anormales, frikis y desnortados sin otro propósito que tocar pelo para volver a lo de siempre, el letrocinio en compañia de Vox (al final te lo he contado Pablete). Eso a González parece darle un poco igual o no pareció interesado en abordarlo, bueno tampoco le habían pagado para ello. González no tuvo medio minuto para Feijoo o la desmochada de Ayuso, vaya por dios.

Dicho eso y, válgame payo, uno, en este caso Felipe, es libre a cambiar de opinión y de hacer los arcos que le salga de eso, del arco de triunfo. En eso no me voy a meter. Ahi tenemos a gente como Savater, que pasaron de simpatizar con Herri Batasuna a candidato del PP en las europeas tras haber cagado en UPyD y Ciudadanos. O a Leguina. Otra cosa es que pretendas hacer proseletismo, o contarnos que sigues hablando desde una posicion ideológica concreta (y digna). La respetabilidad a Gonzalez ahora mismo se la da la desmemoria de quienes no le conocieron. Fue y es un gran político, pero el culo límpio no lo tiene, ni está para impartir lecciones morales, hizo lo que consideró oportuno o directamente tuvo que hacer cuando le tocó, venir a ganarse unas palmadas en el achacoso lomo a costa de Sánchez, como el viejo que le cuenta chistes verdes a los crios en una comunión para que le rían las gracias es simplemente triste.

Pero si es incapaz de verlo de antemano, un vistazo al reflejo de su entrevista el día después debería ser suficiente como para que algo hiciese click en su cabeza. Convertirte en la musa de gente que admitió maniobras oscuras para echarte en su día como Pedro J. o el ABC es una red flag amigo Felipe. Algo has hecho mal para pasar de ser el demonio rojo a la encarnación del sentido común. Algo en tu camino se ha ido la mierda si pasas de ser enemigo publico numero 1 a musa ideológica. Algo ha ido jodidamente mal, amigo Felipe, cuando un subnormal como Alfonso Rojo te cita de manera elogiosa. Que para ellos, que se cortarían la mano antes de votar al Psoe seas lo que un socialista debe de ser, un socialista de raza, un socialista pata negra no se como decirte Felipe, debe hacerte sospechar, si la memoria no es lo único que has perdido claro.

Written by Anónimo

May 27, 2024 at 2:58 pm